miércoles, 28 de abril de 2010

Long distance call

Mi estimada

Te escribo mientras aguardo en el aeropuerto para comprar por fin el tiquete, no dormí toda la noche y creo volví locos a todos en mi casa por mi nerviosismo.

Nadie sabe el motivo de mi viaje, no lo tomes a mal pero nadie sabe a bien a donde voy ni por cuanto tiempo, yo tampoco.

Es cierto, tu país me encanta y vivo extrañando cada lugar que conocí desde que regresé la última vez. Lo cierto es que también te he extrañado a ti, me falta tu risa y me falta a veces un abrazo inesperado, de esos, muy tuyos.

Soy muy frío, como esas personas que odian la navidad por la cuestión de los abrazos, bueno no hay muchas personas así, pero la poca cercanía contigo me hace querer de vez cuando estar cerca.

Sólo estaré allá unos días gracias por ofrecerme tu casa, será raro dormir bajo el mismo techo después de tanto tiempo y ahora que las cosas son diferentes, tan diferentes.

No daré muchas molestias, quiero estar contigo pero entiendo que tienes trabajo pero ojala podamos tener un tiempito para pasear, pero si no se puede yo entiendo.

Dudo que pueda pronunciar palabra cuando te vea en el aeropuerto, he pasado mucho tiempo deseando ese momento y huyéndolo al mismo tiempo, me quedan dudas, pero en fin, espero volverte a ver.