martes, 26 de agosto de 2008

Me gustan tus ojos cafecitos con sus pestañitas para abajo

Cuando te vì por primera vez estaba oscuro, yo estaba convenciéndome a mi misma de que no la pasaba mal, trataba de socializar con gente extraña sin nada en común conmigo, reía si reían, asentía si asentían, Kara lo trajo del brazo, ya no cabía sentado, lo vi de lejos, con sus lentes de armazón transparente camisa a cuadros y pantalón y chamarra de mezclilla.

Guapo pero mamón, pensé, se movía sin ganas, se quedó parado ahí como esperando algo sin esperar, todos nos movimos a la pista. A mi me había caído muy bien uno de los amigos de Kara, pensé que me tocaría bailar con él, pero no, de repente el guapito estaba frente a mi, con su sonrisa toda bonita viéndome como bicho raro, pensé en cambiar de lugar pero parecía demasiado tarde.

Frente a frente pero lejos lejos, él le sonreía a mi prima y le decía cosas desde lejos, yo sólo trataba de pensar que estaba bailando sola hasta que del otro lado de la pista vi a un hombre todo guapo sin un cabello en la cabeza bailando como si dios mismo lo hubiera creado sólo para eso, sólo para que yo lo viera.

Hacía rato que yo había perdido las esperanzas con el guapito, ni modo, así que me concentré en atraer al peloncito bailador, de repente me cambió de lugar, ahhh, ahora estaba de espaldas. Me dijo que si nos ibamos a tomar algo todos habían ido y regresado excepto nosotros, fuimos a tomar algo.

"tú eres amiga de Kara" me dijo, "no, soy su prima, me llamo Nefe", "yo soy Eder, pero todos me dicen Téllez"

martes, 19 de agosto de 2008

Sabor a Culpa

Te veo en medio de una clase aburrida, tu color es casi casi transparente, la gripa me impide pensar con claridad, me impide extrañar a quien debería.

Estoy sentada a un par de salones de distancia de ti, siempre he pensado que no eres como tan guapo, que no eres como tan taaan inteligente, pero siempre me has gustado mucho, me gusta cuando sonríes porque eres muy sincero, me gusta cuando tratas de ser hipócrita y te sonrojas de solo pensarlo, cuando me miras y haces un gesto como diciendo "esta mujer esta loca aléjenla", si, me gustas, no sabe a culpa, bueno no se.

No eres alguien en quien piense para besar y vivir un amorío intenso, te pienso para platicar un día de lluvia sentados en el piso en algún pasillo, para pasar tiempo contigo y contarnos cosas que no le contemos a los otros.

El sabor a culpa es precisamente porque esta atracción es muy extraña, tienes un aspecto muy fascinante, a veces creo que fuiste un muñeco en el museo de cera y escapaste sólo para ponerme a pensar tonterías e intrigarme por la textura de tu piel.

Creo que ni tenemos cosas en común pero a veces creo también que pensamos igual, debes dejar de asentir al mismo tiempo que yo y dejar de mirarme con ojos de loco cuando hago locuras porque me siento identificada.

Quiero ser tu amiga, no quiero gustarte, eso me causaría conflicto tenemos ya demasiada gente en común, pensándolo bien, hoy no se ni que quiero, hora del antigripal

domingo, 3 de agosto de 2008

La otra familia

Y entonces se inventaron los amigos y la Ciudad Lokura se iluminó de destellos multicolores, Neferúniko y Neferdos podían andar sus caminos separados, seguros de encontrar un montón de plumas para caer, él huyó a una ciudad cercana, ella, descubrió entre las nubes un clan de seres alados con el espíritu diferente pero los sentimientos iguales

De izquierda a derecha: Horacio, Neferdós, Joselo, Lau, Ricardo, Dalis, Ricardo