lunes, 28 de mayo de 2012

Motivación laboral


A veces la clave para vender tus notas es no hacerlo con mucho entusiasmo, algunos jefes encuentran satisfactorio refutar sus enfoques sólo para hacerte sentir que saben más que tú, que tus temas son obvios y que no tienes puta idea de tus fuentes. Fin. 

viernes, 18 de mayo de 2012

Flacas y gordas contra mí


No me molesta la cultura de la delgadez tanto como la de la imperfección, las chicas ‘curvi’ o ‘gordibuenas’ nunca pasarán de moda ni lucirán desagradables en un espectacular con sus grandes bubis y generosas caderas que compensan todo lo demás y las hacen lucir mucho más atractivas que las flaquitas sin gracia que aparecen en las revistas, la peor parte la llevamos nosotras, las que no tenemos formita.

Cuando estaba en la secundaria estaba obsesionada con ser flaquita, usted puede leer los detalles aquí, en ese entonces (y a veces ahora) el principal problema era la comida y las tallas.

Ahora no soy talla 3 y dudo que sea talla 5, pero más allá de si puedo desfilar en una pasarela (obvio nunca) o no, el problema es que con mis lonjitas y mis imperfecciones genéticas (un tórax muy ancho donde no existe posibilidad de una cintura, y unas pompis demasiado pequeñas para la gordura de mi espalda baja), mi cuerpo es misión imposible para lucir atractiva o sexy.

Es por eso que siempre me visto como niña fachosa, mi personalidad es aniñada (a veces demasiado) y eso es en parte porque nunca voy a encajar con el estereotipo de mujer fatal.

A lo que voy con lo de la cultura de la imperfección es que han surgido hartos movimientos en la web que promueven la imagen de la gordisexy, Adele es un ejemplo, nadie pelaba a la gordita imperfecta hasta que notaron su vozarrón.

El problema es que no bastó con que la mujer cantara bien, noooo, tenían que ponerla en portadas de revista superfotochopeada con una cintura que vagamente existe en la vida real y un cutis de razgos hermosos, así, las que no tenemos ni formita, ni cutis de porcelana tenemos más de un motivo para deprimirnos.

Ya sé que muchos están pensando que en que en vez de estar escribiendo esto debería estar apurándome con mi chamba para correr a hacer abdominales, hacerme una cirugía de pompas o un facial para poder conquistar al mundo, pero, lo que realmente me preocupa es que a veces parece que si no tienes curvotas o delgadez extrema, acompañada de piel de chabacano deberías caminar con una bolsa de pan en la cabeza para que nadie sepa quién eres y nadie note a quién le pertenece semejante cuerpo deforme.

Llámenme exagerada, pero la neta el aspecto está cada vez más sobrevaluado, las mujeres nos volvemos fans de hombres que lucen más como modelos de comercial gay (sin ofender, es sólo por el extremo cuidado del aspecto) que como pareja que puede protegernos, proveernos y así. Mientras los hombres cada vez fijan estándares más altos para enamorarse.

Perdón por ser tan ‘culera’ por lo que voy a decir pero ¿han notado que hay chicos nada guapos que no quieren invitar a salir a nadie que no sea wera y bonita mientras muchas chicas de ‘belleza por debajo del promedio’ andan solitas deprimidas porque nadie les tira ni una mirada? (y lo mismo pasa con las mujeres que no salen ni a la esquina con nadie porque quieren que Brad Pitt las invite a cenar), ese es el resultado de toda la publicidad y todas esas fotos de Megan Fox y David Bekham que todos almacenan en sus celulares.

No digo que corran todos a darle un chance a aquel que no les gusta y siempre los invita a salir, sólo digo que la influencia de la apariencia debe ser menor.

Soy muy fan de la moda, MUCHO, pero una cosa es que te guste ser estiloso(a) (tampoco digo que lo sea yo, cabe aclarar) y otra es que debas cambiar tu fisonomía para encajar en los esterotipos y en las tallas y en las fotos que se cuelgan en las redes sociales.

Siempre he querido unas fotos mías en bikini que no me causen horror, no creo que tenga nada de malo tener unas poquitas de estrías o un chirrín de celulitis y me molesta que cada detalle sea visto como un pecado y como una falta de respeto, no somos perfectos y no deberíamos andar por la vida sufriendo porque no lo somos, desafortunadamente nuestra cultura visual no nos ayuda, los imperfectos estamos fritos :(

A ustedes ¿cuál Adele les gusta más?

martes, 14 de febrero de 2012

Amigos


El otro día caí en cuenta que me siento algo sola, estaba en casa y no había agarrado el internet para nada, no twitter, no facebook, nada. Me di cuenta de que a lo mejor si pasara algunos días fuera de contacto cibernético no se notaría, pero la alarma fuerte sonó cuando caí en cuenta que no había alguien lejos de mi madre, hermana y Leo, que supiera dónde estaba o qué estaba haciendo.

Tengo muchos, muchísimos buenos amigos, los quiero mucho y sé que de alguna forma ellos me estiman (mucho o poco, quizá nada y en algunos caso es más cordialidad) pero no tengo un mejor amigo o amiga que quiera compartir conmigo sus problemas o sus alegrías.

Es algo que viene con mi personalidad, supongo. Desde niña he sido la amiga gordita que no tiene muchas cosas interesantes qué decir, o que habla mucho y aturde, la que mira como todos se arremolinan en torno a alguien que brilla con luz propia.

He tenido la suerte de conocer a ese tipo de gente, los que caen bien y tienen lista de espera para salir y cosas así, son gente linda, no como en las películas donde ‘los populares’ son hijos de satán y sólo les importa verse bien.

No los envidio ni nada, pero pierdo el interés rápido porque no falta el que ‘es tu amigo’ y cuando conoce al sujeto o sujeta en cuestión hace lo que sea por convertirse en su mejor amigo y termina excluyéndote de los planes y hablando mal de ti (hueva total esa batalla por la atención de alguien).

Ya sé que lo que digo se lee como post de niña de secundaria pero me gustaría tener algún buen amigo que me quisiera mucho, lo suficiente para compartir conmigo sus alegrías (y no sólo enterarme de las buenas noticias por FB), y sus preocupaciones. No soy la opción número uno de nadie (lejos de mi madre y hermana) para llamar en caso de una emergencia , eso habla mal de mi, creo.

A veces creo que soy demasiado irritable y engreída para cultivar una relación de amistad, mi mejor amigo no familiar es mi novio pero me gustaría tener un mejor amigo con quien no tuviera tanta intimidad.

Me pone triste pensar que para algunos amigos que yo adoro formo parte de un subgrupo que se llama ‘gente que me cae bien pero que no vale presumir su amistad o invitar a salir’.

Cuando era niña tenía una amiga que se llamaba Diana, me contaba sus cosas y comíamos hierbabuena debajo de la cama de mi abuela, pasábamos horas en el jardín del rancho de mis abuelos en Tetepango y hacíamos tortillas a mano con mi abuela en la cocina. Creo que es lo más cercano que he tenido de una amistad verdadera y completa, extraño mucho esa sensación de complicidad.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Reflexiones sobre Shakira

el parque de los pies descalzos, en Medellín, es una de las cosas más geniales que me ha tocado ver/vivir/sentir, pero resulta gracioso como todos te dicen que no, que nada que ver con Shakira