lunes, 24 de agosto de 2009
enojo blogueril
Quería eliminar un enlace de mi blog, no era ondita que desde mi blog muchos conozcan su espacio, ni mucho menos, pero quería quitar la liga porque su blog ha pasado de ser un productor de carcajadas a un bodrio total, no diré de quien era pero usted inteligente y sensato lector lo debe intuir en el fondo de su corazón.
El punto es que por quitar un sólo enlace quité toda la sección y es un cambio que no puedo deshacer, y me enoja, tremendamente, me enoja como cuando ayer chino (el anterior dueño de mi compu) me dijo que cometí un grave error al actualizarle el office a mi mac, que ora no hay llave de acceso y nomás no tengo word ni excel, ni nada creado por los poderes desconocidos de Microsoft.
Méndiga tecnología, no sirve, no sirvo yo para ella, en calidad de a mientras empezaré a poner las páginas de las que me acuerdo, ya luego acabaré con el rompecabezas ¿alguna sugerencia de blogs divertidos?
El punto es que por quitar un sólo enlace quité toda la sección y es un cambio que no puedo deshacer, y me enoja, tremendamente, me enoja como cuando ayer chino (el anterior dueño de mi compu) me dijo que cometí un grave error al actualizarle el office a mi mac, que ora no hay llave de acceso y nomás no tengo word ni excel, ni nada creado por los poderes desconocidos de Microsoft.
Méndiga tecnología, no sirve, no sirvo yo para ella, en calidad de a mientras empezaré a poner las páginas de las que me acuerdo, ya luego acabaré con el rompecabezas ¿alguna sugerencia de blogs divertidos?
domingo, 23 de agosto de 2009
Cuando me sentí fuera de lugar
Estaba con L. comiendo en un café de chinos del centro, comí crujipollo, algo así como suadero pero de pollo y frito con salsa de soya, mucho pollo, mucho limón, mucho chile, mucha cebolla.
Mi pancita terminó inflamada, yo caminaba rápido, rápido, tratando de llegar con Rafa, que esperaba en Regina, mi panza protestaba porque todo el día me empeñé en apretar la túnica lo más posible.
REGINA 18, seguramente un miércoles por la tarde, el barcito sería un lugar ideal para echar chelas con aura y magu, pero nooo, los viernes por la noche se convierte en un lugar lleno de gente que, a mi parecer, simplemente se niega a asumir su edad.
Semi-treintones con mirada medio perdida entre la desesperación entender que ya las chelas no les pegan como antes y que ya no tienen dinero para beber según su edad; del otro lado, los chavitos recién dieciocheros que le entran duro, están ebrios y ligan ligan sin parar.
Curiosamente yo estoy en el rango ideal, con un salario suficiente para beber a gusto y con un poquito de jovialidad que aún hace que los treintones de mirada semi perdida lo apuesten todo, peeerooooo no, mi mood era demasiado cansada, demasiado formal, demasiado fuera de lugar.
Me puse a pensar que ya he perdido las ganas de pararme en un bar a beber beber y beber , y quejarme quejarme y quejarme de las cosas, a decir que soy buena para algo y estoy desperdiciada, lo cierto es que eso no es cierto, ni soy tan buena como he dicho, ni las cosas están tan bien como me gustaría que lo estuvieran.
Con el paso de las horas mi ánimo no se puso mejor, comenzamos a buscar el bar donde era la fiesta de 30 años de uno de nuestros amigos y me descubrí hablando de alguien que ya no quiero en mi vida y me descubrí también con mucha envidia de no gustar más de las fiestas y de no ir a la escuela.
Quería ser estudiante y tener mucha tarea para hacer de mala gana, mi estrategia de defensa fue hablar de la nueva chamba, como si trabajar en inglés para un diario en una sección que nadie lee fuese el premio mayor, lo cierto es que tampoco lo es y tampoco estoy segura de ser competente.
Para el final de la noche me cansé de ser la grinch de la reunión, todos bebían, y yo de lo más incómoda con la panza como globo y los ojos que se me cerraban de sueño.
Regresé en el auto de Reyna a la casa, mientras hablábamos de los amores insuperables y las ganas de salir corriendo a otros países.
Mi pancita terminó inflamada, yo caminaba rápido, rápido, tratando de llegar con Rafa, que esperaba en Regina, mi panza protestaba porque todo el día me empeñé en apretar la túnica lo más posible.
REGINA 18, seguramente un miércoles por la tarde, el barcito sería un lugar ideal para echar chelas con aura y magu, pero nooo, los viernes por la noche se convierte en un lugar lleno de gente que, a mi parecer, simplemente se niega a asumir su edad.
Semi-treintones con mirada medio perdida entre la desesperación entender que ya las chelas no les pegan como antes y que ya no tienen dinero para beber según su edad; del otro lado, los chavitos recién dieciocheros que le entran duro, están ebrios y ligan ligan sin parar.
Curiosamente yo estoy en el rango ideal, con un salario suficiente para beber a gusto y con un poquito de jovialidad que aún hace que los treintones de mirada semi perdida lo apuesten todo, peeerooooo no, mi mood era demasiado cansada, demasiado formal, demasiado fuera de lugar.
Me puse a pensar que ya he perdido las ganas de pararme en un bar a beber beber y beber , y quejarme quejarme y quejarme de las cosas, a decir que soy buena para algo y estoy desperdiciada, lo cierto es que eso no es cierto, ni soy tan buena como he dicho, ni las cosas están tan bien como me gustaría que lo estuvieran.
Con el paso de las horas mi ánimo no se puso mejor, comenzamos a buscar el bar donde era la fiesta de 30 años de uno de nuestros amigos y me descubrí hablando de alguien que ya no quiero en mi vida y me descubrí también con mucha envidia de no gustar más de las fiestas y de no ir a la escuela.
Quería ser estudiante y tener mucha tarea para hacer de mala gana, mi estrategia de defensa fue hablar de la nueva chamba, como si trabajar en inglés para un diario en una sección que nadie lee fuese el premio mayor, lo cierto es que tampoco lo es y tampoco estoy segura de ser competente.
Para el final de la noche me cansé de ser la grinch de la reunión, todos bebían, y yo de lo más incómoda con la panza como globo y los ojos que se me cerraban de sueño.
Regresé en el auto de Reyna a la casa, mientras hablábamos de los amores insuperables y las ganas de salir corriendo a otros países.
viernes, 7 de agosto de 2009
Continente Negro
Me voy ... ¿a dónde? ...
Te prometo que la voy a tratar bien,
¿Me amarás por siempre?
si, te amaré por siempre
Puesta en escena de Zaide Silvia
Te prometo que la voy a tratar bien,
te prometo que voy a tratar bien...
si, te amaré por siempre
Puesta en escena de Zaide Silvia
jueves, 6 de agosto de 2009
Dios nos libre
En serio me quedé pasmada cuando leí esto
Rezan Rosario... ¡con el celular!Yadira Cruz//-->Yadira Cruz(6 agosto 2009).-
TLALNEPANTLA.- La dificultad de aprenderse de memoria las oraciones del Rosario, el orden que debe seguir y los misterios ya no es pretexto para que los católicos no lo recen, pues ahora lo tienen al alcance del teléfono celular y totalmente gratis.La Arquidiócesis de Tlalnepantla diseñó un programa que se puede descargar directamente de su página de internet, vía bluetooth o USB.
El celular funciona como el típico rosario.
En lugar de pasar las cuentas con los dedos, se va apretando un botón cada vez que se reza un Avemaría, y al llegar al número 10 vibra para indicar que terminó el misterio.Las invocaciones para la letanía y rezos complementarios aparecen en la pantalla del celular, donde el usuario puede elegir el tipo de misterio que corresponde a cada día.
Con este y otros contenidos, como archivos, un podcast y radio por internet, la Arquidiócesis busca atraer a los fieles más jóvenes y hacerles más fácil y accesible la oración.
(Periódico Reforma -la fuente no me asombra tanto-)
Rezan Rosario... ¡con el celular!Yadira Cruz//-->Yadira Cruz(6 agosto 2009).-
TLALNEPANTLA.- La dificultad de aprenderse de memoria las oraciones del Rosario, el orden que debe seguir y los misterios ya no es pretexto para que los católicos no lo recen, pues ahora lo tienen al alcance del teléfono celular y totalmente gratis.La Arquidiócesis de Tlalnepantla diseñó un programa que se puede descargar directamente de su página de internet, vía bluetooth o USB.
El celular funciona como el típico rosario.
En lugar de pasar las cuentas con los dedos, se va apretando un botón cada vez que se reza un Avemaría, y al llegar al número 10 vibra para indicar que terminó el misterio.Las invocaciones para la letanía y rezos complementarios aparecen en la pantalla del celular, donde el usuario puede elegir el tipo de misterio que corresponde a cada día.
Con este y otros contenidos, como archivos, un podcast y radio por internet, la Arquidiócesis busca atraer a los fieles más jóvenes y hacerles más fácil y accesible la oración.
(Periódico Reforma -la fuente no me asombra tanto-)
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