viernes, 4 de enero de 2013

Todo lo que perdemos

Enfermarme en mis vacaciones no es lo peor que me haya pasado si lo miro con detenimiento. Justo en el último día descanso interrumpido por la tos, mocos, y el dolor de garganta me acordé de mi blog. Bueno, mis dos blogs.

Apenas hice una historia sobre esos amores que duran siete minutos al día, pero me puse a pensar en lo que hemos heredado de las redes sociales y los smartphones.

Antes, que te dieran un anillo de compromiso implicaba hacer una reunión, citar a tus amigas en un cafecito o en un bar y celebrar. Ahora basta con subir la foto de una mano para que todos se enteren. Sí, igual después se festeja, pero ya no con la misma emoción y sorpresa.

La cuestión es que al mismo tiempo en que ganamos practicidad y canales de comunicación, perdemos un poquito de humanidad y de capacidad de expresión.

Antes, había comunidades de blogueros que se conocían a fondo, no por andar stalkeando a diestra y siniestra, sino porque se leían, podías saber lo que el otro opinaba de la música o el cine que le gustaba.

Ahora los más afortunados mudaron a los tumblr, una serie de imagenes muy fregoncitas que ilustran gustos, pero, ¿qué pasó con la ventana abierta?.

Conozco blogueros que ahora tienen puestos chidos en el campo editorial gracias a sus blogs y ahora ni los fuman. triste pero cierto, en algunos casos esto es lo más decoroso que pudieron hacer porque no son más que snobs insoportables que si relataran cosas en sus blogs se harían acreedores a tomatazos al salir de sus casas.

Anna Fusoni, una experta en moda, me comentaba que no le gusta todo lo relacionado con la 'modita' (sic) de los fashion bloggers, la razón, según me explicó, es porque ya cualquiera toma un par de fotos de colecciones que se fusila de otras páginas de Internet y las cuelga con alguna secuencia, para decirse experto.

La realidad: desde que se inventó esto del Internet nos hemos vuelto huevones, en mi profesión, mucha de la información que antes te tomaba varias llamadas y una ida a oficinas de gobierno ahora la consigues si sabes utilizar bien el buscador de google.

Los experimentos fortuitos se convierten rápidamente en referentes, se transforman y llevan trabajo detrás, se convierten en cosas que la gente rumora, basta ver el huffington post.

En materia profesional los blogs son un escaparate ideal para llegar a la gente, en terreno personal, los blogs eran una ventana abierta al interior de las personas, a lo que no decían en el mundo real y sólo se atrevían a decir a sus más intimos amigos: aquellos que no te conocen  o que te conocen y no mencionan los capítulos dolorosos que relatas cuando te ven en la vida real, esa intimidad pública eso es un poco de lo que hemos ido perdiendo.

1 comentario:

N. dijo...

"Intimidad pública": un tema fascinante, como tu entrada. Yo pensaba mudarme a tumblr, incluso saqué uno, pero el reblogging no fue lo mío. La verdad es que le tengo cariño al blogger.

Saludos y no dejes el tuyo ;)